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Renault Kiger: destino Himalaya

22 julio 2021

El pasado mes de febrero, un equipo indio de ingenieros de calidad y durabilidad del centro técnico Renault Nissan India participaron en una misión extraordinaria que tenía por objetivo poner a prueba la robustez del nuevo pequeño SUV indio de Renault, el Renault Kiger. Los terrenos, situados en el Himalaya, se caracterizaban por tener un fuerte desnivel, altas altitudes y un tráfico peligroso, fue el escenario ideal para llevar a cabo el conjunto de pruebas. Esto permitió estudiar la solidez de los chasis y de las piezas de desgaste del vehículo en condiciones extremas.

Un roadtrip único

Tres Renault Kiger participaron en este viaje por las estribaciones del Himalaya, dotados de las diferentes motorizaciones y transmisiones características de la gama. Los dos primeros, equipados con el motor 1.0L Energy de 72 CV y ​​96 Nm, uno con caja manual de 5 velocidades y otro con la caja robotizada Easy-R de 5 relaciones.

El viaje comenzó en Gangtok, capital del estado montañoso de Sikkim. Después, la expedición recorrió las carreteras llenas de baches por los alrededores de la aglomeración de Gangtok. Desde Nathula al este, un puerto de montaña del Himalaya en la frontera del

Tíbet, hasta Damthang al oeste. Allí, al igual que a Mangan situado más al norte, los desprendimientos de tierra provocan hundimientos en la calzada. Bloqueado durante varias horas mientras se vaciaba la carretera, el equipo consiguió finalmente llegar, a través de pistas cada vez más escarpadas, llenas de polvo y sinuosas, el punto cero de Yumthang atravesando Lachung y la reserva natural del valle de las flores .

Después, la expedición salió rumbo al lago sagrado Gurudongmar a través de Lachen. Situado a 5154 metros de altitud, se trata de uno de los lagos más altos del planeta con 118 hectáreas de agua turquesa. Sin duda fue una misión rica en emociones que permitió trazar un excelente trabajo en equipo, a pesar de las restricciones y retos impuestos por el trayecto y las pruebas a realizar.

 

Unas prestaciones que no decepcionan

A pesar de las condiciones difíciles -atascos, carreteras accidentadas y otras pistas sinuosas, nubes de polvo omnipresentes, aislamiento de algunos lugares, fuertes pendientes, alta altitud y temperaturas a menudo negativas- la expedición llevó su misión a cabo. Se realizaron numerosas pruebas de robustez y durabilidad. Se prestó especial atención a la rigidez del bastidor y en la estructura de la carrocería. Mientras se circulaba, se realizaron mediciones de ruido, de las vibraciones y la penetración del polvo. Arranque en frío, comportamiento del vehículo por caminos de tierra, carreteras accidentadas y pistas inclinadas, prestaciones de la aceleración cuesta arriba, freno de mano, dirección… Todo es examinado cuidadosamente en tiempo real.

 

El balance de esta prueba a escala real resultó más que satisfactorio. Nada paró los tres Renault Kiger, que se mostraron bien armados tanto por la jungla urbana como para las condiciones extremas de los espacios abiertos. Ninguno de los tres vehículos sufrió ninguna avería y las experimentaciones realizadas revelaron unas prestaciones muy buenas a pesar de la muy alta altitud, y en todo tipo de carreteras.